Típicas emociones que suben y bajan
dentro de una misma caja vacía.
Tu pequeño recuerdo, aun me persigue
instantáneamente, de un segundo a otro.
Cabizbajo, manos en los bolsillos,
frio en al aire y ojos al piso.
Avanzo de a poco,
saltando sobre el filo.
Un abismo profundo se va reflejando,
tan intenso como tu mirada,
tan perverso como tu sonrisa.
El recuerdo va como una pelota
jugando con el viene y va.
Incitándome a correr,
a ser una persona que ya no soy,
que ya fue.
Me encojo, me tomo de las rodillas
cierro los ojos, intento no pensar.
Olvidarte será mi propio olvido,
pero recordarte...
Queda poco e imagino
lo que un día podré ser...
Libre como el ave,
frágil como su pluma
Una y otra,
Una y otra,
Una y otra vez.
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