Hay personas en el mundo, con una vida de fantasía, otras que quisiéramos tener una vida de fantasía. Y todas hemos llegado a desear estar en un cuento de hadas, que la vida fuese de esa manera, siempre tan linda. Pero si vemos los cuentos de hadas, la verdad que yo no tengo ganas de estar dentro de uno de ellos, pero lo estoy, de hecho lo estamos.
Blanca nieves era una princesa, hermosa, tenia a su padre, murió su madre y después una madrastra, aquella mujer que no la quería y Blancanieves huyo de su casa, enfrentandose a miles de peligros, escondiendose en la casa de 7 desconocidos, para luego ser envenenada.
Cenicienta, realmente la misma historia, tiene una madrastra que la usa de sirvienta, y sus dos hermanastras siempre se burlan de ella, habla con los animales (cosa que aquí se consideraría locura). Y ademas no puede salir después de las 12, porque vuelve a "ser fea". Aunque siempre es bonita, solo que como no tiene la ropa mas fina y bonita entonces no lo es. (Que idea tan horrible.)
La bella durmiente, vive toda su vida en una cabaña, puesto que desde su nacimiento ha sido embrujada y se desmayara el picarse el dedo con un alfiler de una rueda. (Creo que es así.)
Ariel, siempre haciendo las cosas escondidas de su padre, enamorándose de aquello prohibido y que no es de su "mundo", por así llamarlo. Guardado chucherías en una cueva, para que después si hija sea peor todavía, que se quiera ir de casa y que de hecho lo haga.
Rapunzel, viviendo en una torre, siempre con la curiosidad de saber que hay mas allá.
Así como todas las princesas tuvieron un mal o pésimo o horroroso comienzo, nosotras también, quizá no existan los principes para que vengan a rescatarnos. Pero ¿Para que los queremos, Realmente necesitamos de otra persona para poder continuar, para poder seguir adelante?
Todas tuvieron su final feliz, incluso algunas quizá deseaban mucho más que solo eso. Estaban enamoradas de un hombre que apenas conocían y ni que decir sobre otras princesas o los ejemplos de algunas de ellas con Barbie.
La princesa y la plebeya: Siempre con sus clases sociales. En este mundo no solo se rige por sus clases sociales, si no también por como te vistes y te ves.
¿Eres gorda? Ni aunque seas rica, o depende de si puedo aguantarte.
¿Eres pobre? Si estas guapa o bueno quizá, pero fea ni lo pienses.
¿Eres rica? Me vale madre como estés, pero me quedo contigo.
De verdad debemos dejar que nos traten como en un cuento de hadas? Al principio pisoteadas y humilladas, para saber reconocer lo que somos? O podemos empezar sabiendo que no necesitamos de ningún hombre para tener "ese final feliz". Porque el cuento de hadas ya se empezó a escribir, nada más falta que le agreguemos las aventuras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario